Este blog nació por casualidad como casi todas las cosas especiales que pasan en la vida.
Los que me conocen saben que he crecido entre fogones y que he tenido a la mejor maestra: mi madre, excelente cocinera y mejor persona. Todo lo bueno que pueda tener lo he heredado de ella.
Me apasiona la cocina, me relaja y además me parece una forma muy bonita de regalarles tu tiempo a los que más quieres. ¿Qué mejor que preparar una buena comida y sentarte después a la mesa con tus seres queridos?
Me gustaría que todos vosotros os contagiéis de esta filosofía y miméis a los vuestros preparando mis cocinitas...


jueves, 16 de abril de 2015

Croque Madame madeleines.

Aaaayyyy la cocina francesa... Tenemos cierto pique con ellos, los españoles defendemos que como nuestra cocina no hay nada, que somos los mejores, pero hay que reconocer que tienen muchos platos que son absolutamente deliciosos.
Qué decir del pato en todas sus variantes, quiches (tan versátiles y con tantas posibilidades que han acabado por convertise en uno de mis platos favoritos) y el plato que os quiero enseñar hoy.
Se ha extendido una falsa creencia sobre lo difícil y complicada que puede llegar a ser este tipo de cocina, pues yo hoy vengo a demostraros que nada más lejos de la realidad.
Este es un plato muy sencillo que se prepara en muy poco tiempo y no tiene ninguna dificultad.


Ingredientes para cuatro personas:
  • 4 rebanadas de pan de sandwich grandes
  • 4 lonchas de jamón york
  • 4 huevos
  • Mantequilla
  • Harina 
  • Leche
  • Queso para gratinar
  • Nuez moscada
  • 1 molde para hornear muffins

Se retira la corteza del pan de molde en caso de tenerla. Con un rodillo de cocina, se estira la rebanada para hacerla más grande. Con una brocha se pinta toda la superficie con aceite de oliva o con mantequilla derretida según vuestra preferencia (yo usé aceite de oliva).  

La cara del pan que se ha engrasado, será la que va a ir en contacto con con el molde muffins, así se desmoldará con mayor facilidad. Se colocan las rebanadas presionado un poco hacia abajo hasta conseguir la forma de una tulipa.

Se coloca una loncha de jamón york (será el encargado de proteger al pan de la humedad del huevo crudo, así que sed generosos) encima del pan.

Se cascan los huevos y se vierte parte de la clara en un bol (la tulipa no es lo suficientemente grande para albergar un huevo entero, de no hacerlo así, se desbordarian nuestras madeleines) se colocan la yema y parte restante de la clara encima de la loncha de jamón york.

Se napa el huevo con una capa de bechamel ligera que habremos preparado incorporando en un cazo la misma cantidad de grasa (mantequilla o aceite de oliva) que de harina. Se rehoga la harina hasta que tenga un color ligeramente dorado y se añade leche hasta conseguir la consistencia deseada. Cocer a fuego lento unos 5 minutos para cocinar la harina y que no sepa a crudo. Se le añade sal y nuez moscada al gusto.

Se espolvorea con un poco de queso para gratinar y se introduce en el horno precalentado a 200º C. Es importante que el pan se dore en muy poco tiempo, porque si se pone a temperatura baja durante más tiempo, la yema del  huevo se cuajaría y ya no estaría igual de bueno.

Es importante situar la bandeja de horno bastante baja para que reciba más calor por debajo, de este modo se consigue que la parte inferior esté bien crujiente.  

Cuando el pan hay tomado un bonito color dorado, es el momento de sacarlas del horno y disfrutar de ellas.


Espero que os haya gustado la receta de hoy. Buen provecho y besinos.




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