- 1 placa de masa quebrada
- 1 paquete de bacon
- 1 bandeja de champiñones
- 1 puerro
- 1 puñado de espinacas frescas
- 4 huevos
- 300 ml de nata líquida
- Queso rallado para gratinar
Lo primero que tenemos que hacer es encender el horno a la temperatura que recomiende el fabricante (200º en mi caso) extender la placa sobre el molde sin retirar el papel sulfurizado. Se pincha toda la base con un tenedor y cubrimos totalmente la base con garbanzos para que la masa no suba al cocer. Horneamos durante 15 min. Esto se hace para que la masa quede crujiente y suficientemente cocinada, ya que si vertiésemos la preparación en la masa cruda, nos quedaría poco hecha.
Mientras la masa está en el horno, se introduce el puerro cortado en trocitos pequeños en una sartén con un poco de aceite y se rehoga bien, cuando esté dorado, se añade el bacon muy troceado, saltear. A continuación, añadiremos los champiñones, se tapa la sartén y se dejan hasta que estén cocinados, en este momento se introducen las espinacas, y se deja al fuego 2 min más.
En un bol, se añaden los 4 huevos junto con la nata líquida y un poco de sal. Se mezcla bien y se añade el sofrito de verduras y bacon escurriendo bien el exceso de grasa.
Se saca la masa del horno, se retiran todos los garbanzos (se guardan para sucesivas veces q se prepare esta receta) y se vierte la mezcla. Se cubre con el queso rallado y se vuelve a introducir al horno. Hornear unos 30 min más, ya sabéis que esto depende mucho de cada horno. Simplemente tenéis que controlar que el queso se quede dorado pero que a la vez esté bien cocinada la mezcla. Para ello, pinchar con un cuchillo, si sale limpio, es que ya está lista.
Estaba súper sabrosa, espero que os animéis a hacerla. Buen provecho y muchos besinos!!!
Mañana hago l receta para cenar, mejorate princesa y mil besotes
ResponderEliminar