Este es un postre súper rico y muy económico que además te ayuda a aprovechar cualquier cosa que se te haya quedado un poco seca, ya sea pan, bizcocho, o como en este caso unos croissants.
Espero que lo hagáis en casa porque estaba muy rico y es súper fácil de preparar.
Ingredientes:
- 8 croissants pequeños
- 4 huevos
- 1 vaso de agua
- 8 cucharadas de leche condensada
- 6 orejones de albaricoque
- Caramelo
Se ponen los orejones en un cuenco con agua para que se hidraten durante al menos 30 minutos.
Se baten los huevos en un bol y se van desmenuzando los croissants.
En un cazo, se vierte el agua y la leche condensada. Se calienta a fuego lento hasta que se disuelva bien la leche condensada.
Se vierte la mezcla al bol donde estaban los huevos y los croissants, asegurándonos de que no esté demasiado caliente, ya que sino se cuajarían los huevos.
Se cortan los orejones en trocitos del tamaño que más os guste. Se añaden y se mezcla bien.
Se pone la mezcla en un molde previamente caramelizado y se mete al baño María, en el horno precalentado a 180º Durante aproximadamente 25 minutos. Para aseguraros de que está listo, lo mejor es introducir un pincho y si sale limpio es que ya está listo.
Se puede decorar un poco el plato con el caramelo y luego se disponen los trocitos de pudding encima.
Buen provecho y besinos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario