Este blog nació por casualidad como casi todas las cosas especiales que pasan en la vida.
Los que me conocen saben que he crecido entre fogones y que he tenido a la mejor maestra: mi madre, excelente cocinera y mejor persona. Todo lo bueno que pueda tener lo he heredado de ella.
Me apasiona la cocina, me relaja y además me parece una forma muy bonita de regalarles tu tiempo a los que más quieres. ¿Qué mejor que preparar una buena comida y sentarte después a la mesa con tus seres queridos?
Me gustaría que todos vosotros os contagiéis de esta filosofía y miméis a los vuestros preparando mis cocinitas...


lunes, 2 de abril de 2012

Quiche de pollo, cebolla y pasas

Hola a todos! Espero que hayáis tenido un feliz comienzo de semana! Hoy os quiero enseñar la que hasta ahora es mi quiche favorita, aunque tengo otra en mente que seguro que también saldrá riquísima. Me salió un día sobre la marcha y tuvo tanto éxito que ya la he preparado varias veces. Animaros que es muy fácil y no os vais a arrepentir.


Ingredientes:

  • 1 placa de masa quebrada 
  • 1 pechuga de pollo
  • 1 cebolla grande
  • 1 puñado de uvas pasas
  • 3 huevos
  • 300 ml de nata líquida para cocinar
  • Queso rallado para gratinar 

Lo primero que tenemos que hacer es encender el horno a la temperatura que recomiende el fabricante (200º en mi caso) extender la placa sobre el molde sin retirar el papel sulfurizado. Se pincha toda la base con un tenedor y cubrimos totalmente la base con garbanzos para que la masa no suba al cocer. Horneamos durante 15 min. Esto se hace para que la masa quede crujiente y suficientemente cocinada, ya que si vertiésemos la preparación en la masa cruda, nos quedaría poco hecha.

Mientras se hornea la masa quebrada, se corta la pechuga en dados y se cocinan a la plancha a fuego vivo. Cuando ya esté dorado el pollo, se retira y en la misma sartén se introduce la cebolla cortada en juliana, se saltea hasta que se dore bien.

En un bol, se incorporan los huevos batidos, la nata y el resto de ingredientes. Se corrige de sal.
Se saca la masa del horno, se retiran los garbanzos y se vierte la preparación de la quiche. Se cubre toda la superficie con queso para gratinar.

Se hornea hasta que el queso esté bien dorado. Para asegurarse de que está bien cocida lo mejor es pincharla con un cuchillo y si sale limpio es que ya está lista para comer.

Buen provecho y besinos!!!

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